Enhorabuena por el reportaje, Fernando.
No sólo me ha sorprendido gratamente el colosal graffiti.La iniciativa me reverdece la ilusión . Mira, a esto lo llamo yo “ver brotes verdes”. Al hecho de que, actualmente, haya jóvenes que sean capaces de asociarse con un objetivo internacionalista para llamar a la reflexión sobre la distribución de los recursos en el planeta mediante iniciativas como ésta.
No es casual que hayan escogido Venezuela y Bolivia por mucho que el “establishment a la occidentalia” se empeñe en desacreditar a sus dirigentes.Que no digo yo que sus actitudes sean todas dignas de parabienes. Pero me hierve la sangre cuando todo dios vapulea a Evo o a Chaves y El cavaliere Berlusconi sigue manteniendo el apoyo de una parte importante de la tropa. También es cierto que no lleva poncho…y eso cuenta, claro.
El índice de pobreza en Bolivia es de un 60%. Y Evo ha salido de las urnas.
En Venezuela es más difícil de hallar datos que permitan ver con claridad. Dicen los informes (???) que con Chávez aumentó el porcentaje de pobreza. Yo no sé si es que los pobres son más pobres, si han aumentado en número o si es que hay MENOS ricos…que se suman como “pobres” a los que ya había.
Sea como fuere, es ilusionante comprobar que la gente joven no tiene venda en los ojos, es inquieta, capaz de organizarse y llevar adelante iniciativas para la reflexión sin derrumbar muros o levantar las piedras de la calzada, sino utilizando el arte como medio.
P.D. En una ocasión se debatió en SLV sobre la “función social del arte”. En Berlín, la respuesta.
Gracias otra vez, Fernando.
Si se da esa alianza de la que hablas, le pedimos a Serrat que enmiende la plana a lo que aquí, sabiamente, cuenta: